El enfrentamiento armado que desencadenó el golpe
militar del 17 y 18 de julio de 1936 abrió sucesivos conflictos, engarzados
entre sí, a modo de cuentas de abalorios. El desmoronamiento del poder en la
zona donde sobrevive el estado democrático conllevó a su vez, el del ejército
de la Nación. La ciudadanía republicana responde en la calle y con las armas,
al tiempo que desarrolla espontáneamente un modelo de defensa revolucionario
a través de la formación de las milicias. En éstas, partidos y sindicatos u
otras organizaciones progresistas, responden a la urgencia de la guerra con
una fórmula de acción que se crea sobre la marcha y a partir del aparato doctrinal
previo del que disponían las organizaciones de izquierdas.
2El ejército se recuperaba con dificultad de la
conmoción sufrida, a la que se añade la coyuntura vacacional que había
dispersado, a lo largo y ancho de España, tanto a mandos como a los jóvenes
reclutas. En esa coyuntura, la prensa es el soporte de las vivencias de los
combatientes pero también de los debates y conflictos. En sus páginas están
presentes los problemas de jerarquía y la obediencia, la demanda de
coordinación entre las distintas unidades y la necesidad de incrementar la
eficacia en el enfrentamiento con un enemigo.
3El decreto de militarización de las milicias al
inicio del otoño de 1936 pone fin al combate dialéctico saldado con la
victoria del modelo de ejército regular. La integración en él del comisario
político expresa la fusión entre un modelo revolucionario y otro tradicional.
Será en esta extraordinaria figura la que sirva de ósmosis entre frente y
retaguardia, entre la información y la propaganda.
4Si la defensa militar se creó sobre la urgencia,
también al mundo de la prensa edifica un aparato de información y propaganda
progresivamente más extenso. Inicialmente, se carecía de un proyecto de
sistematización de lo que había nacido casi contemporáneamente a la fuerza militar.
No se entendía la existencia de una formación militar sin un estandarte en
papel que lo representase. Hablamos del primer periodo en el cual existe una
diversidad tanto en las formaciones militares con distintas inspiraciones
políticas (siempre dentro del aparato político leal) como en portavoces
periodísticos, que luego desaparece. La bisagra se constituye con el decreto
de militarización de las milicias, a partir del 28 de septiembre de 1936.
Dicha disposición preveía unos plazos quiméricos para la culminación del
proceso : el 10 de octubre para el frente del Centro y el 20 del mismo mes,
para los restantes.
5Lo que se ha llevado a una Gaceta de Madrid,
cuasi agónica pero superviviente, se ha discutido en los periódicos y se
debate en sus páginas, con distinta hondura.
6Una vez que se eche a andar el proceso que va a
dar lugar al ejército regular, a través de disposiciones en cascada, la
prensa destinada a los combatientes, ya militarizados, se convierte en un
contrafuerte más de lo que se edifica. La uniformidad en el emisor responde
al público al que va destinado, bajo el escalafón militar de los cuerpos de
ejército hasta la compañía y el encuadramiento miliciano entra en fase de
extinción, tal como lo menciona Julio Aróstegui :
1 ARÓSTEGUI, Julio,Por qué el 18 de julio… Y
después, (ASÍ ES EL TÍTULO) Barcelona, Flor del Viento, (...)
« (…) la primera fase de la guerra se la ha
llamado de guerra de columnas (…) la columna era una forma de agrupación
militar, práctica habitual de la guerra de estilo colonial que no se parecía
en nada a una unidad orgánica, ni tenía los servicios de ésta, sino a una
fuerza de composición muy heterogénea en cuando a la procedencia de sus
tropas, integrada de unos miles, o menos, de hombres de diversas Armas »1.
7Este fenómeno miliciano, como lo califica
Aróstegui, hay que circunscribirlo a un tiempo, un lugar y con carácter
evolutivo :
2 ARÓSTEGUI, J., op. cit., p. 201.
« estas fuerzas irregulares acabaron a los pocos
meses siendo militarizadas y sometidas al Código de Justicia Militar en una u
otra zona… ninguno de los bandos permitió el mantenimiento inalterable de
este tipo de fuerzas irregulares, politizadas y autónomas hasta cierto punto,
que tan destacado papel habían representado en la fase inicial de la guerra (…)
»2.
8La coyuntura inicial es de respuesta a la
inmediatez del golpe y a una falta de coordinación de los frentes. En el
frente de Aragón, de predominio anarquista, lo que ocurre, según este
miliciano, es que :
3 RAMOS, Manuel, Una vida azarosa. 44 años de
exilio en Francia, Gerona, Ed. Del autor (1993) en Víct (...)
« Los frentes estaban completamente inactivos,
los fascistas se parapetaron al lado del río Ebro y nosotros hicimos lo
propio de nuestro lado, incluso hubo intercambios de cosas entre nosotros y
el enemigo. Por qué no se atacó desde un principio a Zaragoza es una cuestión
que no tiene respuesta, ya que teníamos una fuerza considerable en ese sector
»3.
9En esa coyuntura, la prensa es el soporte de las
vivencias de los combatientes pero también de los debates y conflictos. En
sus páginas están presentes los problemas de la jerarquía y la obediencia, la
demanda de coordinación entre las distintas unidades y la necesidad de
incrementar la eficacia en el enfrentamiento con un enemigo. Detrás de cada
periódico suele estar la organización que inspiró la creación de la unidad
miliciana y, por lo tanto, un partido político. El PCE, en el caso del Quinto
Regimiento, aunque se presentase como adalid de todas las organizaciones
antigolpistas :
4 CONTRERAS, Carlos J., « Como organizar las
Milicias », in Milicia Popular, nº 2, 7 de agosto de 193 (...)
« Nosotros queremos una única, fuerte y potente
milicia. En Chamartín de la Rosa, de Chamberí y en Carabanchel ya los
distintos partidos políticos y organizaciones sindicales han tomado la
decisión de crear una única milicia. Este es el camino que se debe seguir (…)
»4.
10Lo cierto es que los rebeldes habían logrado
situarse a las puertas de Madrid en el inicio del otoño de 1936, tal como
relata Puell de la Villa « (…) La defensa de Talavera demostró que la
capacidad de combate de las columnas republicanas había progresado
notablemente, vaticinando ya su futura actuación en Madrid y también la
competencia y liderazgo de algunos de sus improvisados mandos (…) ». La
decisión de Franco, cabeza del ejército de África, de dirigirse a Toledo y no
seguir su empuje hacia Madrid, sigue siendo hoy objeto de debate. Para Puell
:
5 PUELL DE LA VILLA, Fernando, « Operaciones
militares, vivencias rifeñas, lecturas de la Gran Guerra (...)
« la decisión fue nefasta, al proporcionar a la
República dos semanas de respiro, durante las cuales se comenzó a estructurar
el Ejército Popular, llegó material soviético y se instruyeron y encuadraron
las dos primeras brigadas internacionales » pero, al mismo tiempo « le debió
de permitir intuir por primera vez que cuanto más se prolongase la guerra más
posibilidades tendría de reforzar su liderazgo »5.
11La situación dramática de los primeros momentos
queda bien expresada en este relato :
6 « Nota de la redacción »,Venceremos, órgano del
batallón de Milicias Populares de Jaén, n º 2, 19. (...)
« (…) en pocos días hemos logrado casi por
completo el encuadramiento de los elementos dispersos que espontáneamente han
llegado a pedir un puesto en las Milicias (…) sabemos que sólo utilizando
vigorosamente la poderosa arma de la crítica y autocrítica podremos
totalmente conquistar este nuestro gran objetivo (…) »6
12El gobierno de Francisco Largo Caballero es el
que lleva adelante las disposiciones oficiales para armar a los combatientes
dentro de un ejército regular con aditamentos revolucionarios como el
Comisariado. Mijail Koltsov es bastante preciso en sus crónicas para Pravda
sobre las vivencias en la situación límite en que se vivía la capital de la
España republicana. Koltsov pone en boca del que iba a ser jefe de gobierno
en breves semanas, las reflexiones sobre las necesidades del momento :
7 KOLTSOV, Mijail,Diario de la guerra española,
Madrid, Akal, 1978, p. 63
« (…). Considera nocivo el reciente decreto que
se propone crear un ejército voluntario. En primer lugar, llaman a alistarse
en él a los soldados reservistas y a los suboficiales (…) Para asegurar el
carácter republicano, democrático del nuevo ejército, el decreto exige
obligatoriamente que cada soldado esté avalado por los Partidos y
organizaciones del Frente Popular. (…) Para asegurar el carácter republicano
democrático del nuevo ejército (…) cada soldado esté avalado por los Partidos
y organizaciones del Frente Popular. Caballero considera que en el decreto se
menosprecia a los combatientes obreros y se crean privilegios especiales para
los soldados profesionales : ¡Resurgirá la casta militar »7.
13El decreto de militarización de las milicias
pone fin a un combate dialéctico saldado con la victoria del ejército
regular. Un decreto de 28 de septiembre institucionalizaba la militarización
de las milicias. El plazo para su puesta en marcha era del 10 de octubre,
para el frente del Centro y el 20, para los restantes frentes. Esto era,
claro está una voluntad nominalista pues una transformación de esta magnitud
no se podía realizar en un plazo tan breve. Las unidades ya no podrían
expresar su adscripción a partido o sindicato y se integrarían básicamente en
la pirámide vertical de cuerpo de ejército, divisiones, brigadas (mixtas),
batallones y compañías. Las publicaciones son una expresión de la
transformación y este órgano de la fracción comunista del frente de
Somosierra (de la 1º División) lo expresa muy claramente :
8 ¡No Pasarán!, n º 18, 1.04.1937.
« (…) Este periódico [¡No Pasarán !], fundado y
mantenido durante meses por el Comité del Frente del PC, comprendiendo que
las necesidades de la guerra impone a todo y a todos el sacrificio de lo particular
y lo partidista (…) creando la consigna de “lo primero es la guerra y el
ejército, lo segundo, los partidos y las organizaciones”, pierde desde hoy el
carácter de órgano de partido y se pone al servicio de la Primera División
»8.
14También nos habla del comité Orientación
Social, órgano del frente aragonés, situado en Barbastro (Huesca) :
9 « Para ganar la guerra », Orientación Social, n
º 45, 11.10.1936, p.1.
« (…) Todos los milicianos quedan obligados a
cumplir las normas de los Comités de Batallón y delegados de centurias y
grupos (…) Todo miliciano que no acate las normas del Comité de Batallón,
centuria o grupo será sancionado por su grupo si la falta es leve y por el
comité de batallón si la falta es grave…se considera falta grave la deserción,
abandono del puesto, sabotaje y proferir frases que determinen
desmoralización (…) »9.
15Se trataba de reinsertarse en el sistema de
faltas, delitos y sanciones previsto en el Código de Justicia Militar. Allí
donde se mantenía la organización miliciana aún siendo, como en este caso,
expresión de una columna poumista y por lo tanto, especialmente doctrinal,
expresa también la picaresca :
10 Artillería Roja, nº 17, 23.01.1937, p.3.
« Son muchos los que van de permiso con unos días
y no vuelven (…) Causa pena al ver que haya camaradas que con esta cobardía
se atreven a apuñalar la revolución perjudicándola grandemente….Le pido a
éstos que rectifiquen la conducta, cuando no que lo hagan por nuestros caídos
»10.
11 ROJO HERNÁNDEZ, Severiano, « Introduction » a
« La presse espagnole et la Guerre Civile. Entre rupt (...)
12 Canarias Libre, nº 29, 16.12.1936.
16La integración en él del comisario político
expresa la fusión entre un modelo revolucionario y otro tradicional. Será
esta extraordinaria figura la que sirva de ósmosis entre frente y
retaguardia, entre la información y la propaganda unitaria. El cambio no
podía ser más trascendental : de voluntarios a reclutas, de una relación casi
horizontal entre combatientes a una vertical ; de la formación de las
unidades no por un origen de partido, sindicato u organización a la
institución centralizada del estado para su defensa. En este medio, sin duda
se produce lo que Severiano Rojo define como « un renforcement considérable
de l’emprise du pouvoir politique »11. El cambio en la conformación de las
unidades traía consigo una modificación en la cotidianidad de los frentes : «
Pronto dejaremos de ser oficialmente el Batallón Canarias, como todos los
batallones dejarán sus nombres, para ser un número dentro de una brigada, que
será la continuación del historial de los batallones que en ella han de
formar (…) »12.
13 « Sobre la militarización », Hierro, nº 4,
19.10.1936.
17El pulso entre ambos modelos fue muy intenso
hasta finales de 1936 : « Renegar de la militarización sólo lo hace quien al
alistarse por la lucha por la libertad lo confundió con encontrar la teta del
Estado que le sustente para hacer la vida de cerdo »13.
18Los modelos de defensa tenían tras de sí el
dilema de guerra o revolución que determinaba la relación entre las fuerzas
existentes en la zona republicana. Si se mantenía la prelación de la
revolución frente a la guerra, no existía el mismo proyecto político ni
militar :
14 CASTILLO, E., « Una sola consigna: ganar la
guerra », Vida Nueva, nº 10, 13.02.1937, p. 2.
« (…) Cuando pensamos que ganar la guerra es
hacer la revolución pensamos también que ha de llegar el instante en el cual
la articulación ideal de nuestro pueblo sea forjado por todos los que
contribuimos a su liberación y quisiéramos que se grabara bien en la mente de
todos esta consigna : ganar la guerra. Luego de ello, cada rama social en su
momento aporta su contenido ideológico a la creación de un instrumento liberador
de nuestro pueblo (…) »14.
19Hacer la guerra para luchar por la revolución o
(CORRECTO) hacer la revolución en el trascurso de la guerra es un dilema
constante :
15 « Tribuna del comisario », Disciplina, nº 6,
20.10.37.
« Creen que tomar un pueblo por las armas es un
hecho revolucionario, cosa que no puede estar más lejos. La guerra no es
revolución, compañeros (…) Revolución es trastocar, transformar, crear. La
guerra, por el contrario, no transforma, no crea, destruye (…) Hoy la guerra
y la revolución se complementan, son inseparables, porque sin la una no
podemos hacer la otra (…) »15.
20A lo largo de todo el año 1937, el debate
continúa publicándose en el marco del ejército popular. Se busca una fusión
de conceptos que implique que el retorno al ejército regular también mantiene
la llama revolucionaria con una fórmula más convencional. Por encima de ello,
se asegura que no puede haber revolución sin ganar la guerra, no se puede
hacer la guerra sin que, al mismo tiempo se desarrolle una transformación
revolucionaria respecto al pasado.
21La desaparición de las milicias se vio
necesariamente acompañada de transformaciones en todos los territorios de la
España republicana. El 24 de octubre se disuelve el Comité Catalán de
Milicias y se procede a la movilización de las quintas, bajo el marco de un
Exèrcit de Catalunya, presente oficialmente desde el 6 de diciembre de 1936
hasta que los sucesos de mayo de 1937 le dieron la puntilla. Las
transformaciones sacuden también la retaguardia con la disolución de las
cuestionadas patrullas de investigación y de los consejos de obreros y
soldados. La publicación Ejército del Pueblo, órgano del Comité por Ejército
Popular Regular afirma :
16 « Documentos para la historia », Ejército del
Pueblo, nº 2, marzo de 1937.
« (…) Ya está en consolidación el Ejército
Popular Regular, las reservas llenando los cuarteles y ocupando las llamadas
segundas líneas, un mando coordinado, un mando único, un gobierno de guerra
creado y viviendo para la guerra y nada más que para la guerra, una
mentalidad de guerra en la retaguardia, reservas premilitares bien
adiestradas y una industria de guerra potente, bien organizada y
nacionalizada. Cataluña debe tener esto (…) »16.
Un noviembre entre las orillas milicianas y
militares
17 ARÓSTEGUI (Julio), MARTÍNEZ (Jesús A.),La
Junta de Defensa de Madrid. Noviembre 1936-abril 1937, M (...)
22El tránsito práctico entre milicias y ejército
regular popular coincide plenamente con lo que ha pasado a la historia como «
la defensa de Madrid », la coyuntura álgida de asedio sobre la capital. En el
inicio del otoño de 1936, se constituye un organismo fundamental para la
victoria : « la Junta quedó constituida el 6 de octubre, lo que parece
confirmarse por la publicación al día siguiente de su manifiesto »17. La
formación de este organismo multidisciplinar y pluripartidista fue uno de los
ejes de una extraordinaria victoria en circunstancias límite y en su
transcurso se gestó el cambio en la defensa :
18 ARÓSTEGUI, J., op. cit., p. 45.
« (…) la batalla de Madrid fue el escenario en
que nacerá un nuevo Ejército de la República y, por tanto, la ocasión también
de una transformación decisiva de las primitivas Milicias (…) De ninguna
manera podría desconocerse el papel de los combatientes de filas agrupados en
las milicias, la contribución a ellas del pueblo de Madrid y el
comportamiento de muchos mandos (…) »18.
23En la mirada que hace el general Vicente Rojo
sobre la pasada guerra de España, aún acusa las rivalidades que se
perpetuaban entre las unidades militares de los distintos partidos, más allá
de la superación de las milicias :
19 ROJO, General Vicente, ¡Alerta los pueblos!
Estudio político militar del periodo final de la guerra (...)
« La lucha sorda que en todo tiempo habían
mantenido entre sí los partidos, se extendía y agudizaba dentro del ejército,
apoyándose, aquéllos, para desenvolverla, en las influencias que sobre los
jefes y unidades militares ejercían y cuya influencia era muy difícil
neutralizar por el origen eminentemente político de muchas (…) No obstante,
hagamos la justicia de consignar que la inmensa mayoría de dichos jefes y
comisarios se esforzaron por subordinar al deber militar los intereses
políticos »19.
24Cuando la capital del Estado ha sido desalojada
por el Gobierno y el Parlamento, que se traslada a Valencia ante su posible
caída, cuando la ciudad era bombardeada constantemente y las democracias
occidentales ejercían de Pilatos ante el conflicto español, la reivindicación
de la defensa de Madrid adquiere carácter mítico dentro y fuera de las
fronteras españolas.
25La propaganda tiene en el 7 de noviembre uno de
sus ejes de conmemoración en los dos años siguientes de guerra. En Comisario,
una revista oficial de gran calidad, de periodicidad mensual, editada por el
Comisariado del Grupo de Ejércitos de la Región Central, el segundo
aniversario es motivo para que las grandes firmas del ejército y del
Comisariado, es decir sus mandos, realicen un recuento. Francisco Antón
escribe :
20 ANTÓN, Francisco, « Papel de los comisarios en
la defensa de Madrid »,Comisario, s.l. (Valencia), (...)
« Las unidades de Milicias, principalmente las
del 5º Regimiento, salían a los frentes con sus Delegados Políticos. Más
tarde, el ejemplo fue generalizándose y los Delegados Políticos de todas las
Organizaciones, en muchos casos pedidos por el Gobierno, se iban incorporando
a los frentes (…) El enemigo, bien organizado y pertrechado, presionaba en
dirección a Madrid (…) El heroísmo de nuestros milicianos resultaba
insuficiente frente a tanta superioridad técnica. Faltaban la unidad de
combate y la disciplina ; faltaba la unidad de organización y de dirección
(…) »20.
26Noviembre es la identidad de la defensa de
Madrid y es la aduana entre las Milicias y el ejército popular regular. Los
ojos del corresponsal francés Louis Delaprée cuyo avión, tiroteado por los
rebeldes, le lleva a la muerte, lo señala claramente :
« ¡Cuántos cambios ha sufrido Madrid en menos de
dos semanas ! En la segunda mitad de septiembre salí de una ciudad impregnada
de un desorden heroico, y a mi vuelta, la encuentro sensata, casi silenciosa
; una obstinada determinación la crispa (…).
21
DELAPRÉE, Louis,Mort en Espagne, Paris, Editions Pierre Tisné, 1937, in
MINCHOM, Martin (Ed.), Lou (...)
Los milicianos, que un día se presentaban
voluntarios para llevar a cabo cualquier tarea dura y al día siguiente, se
“escaqueaban”, han dejado de existir. Todos se han convertido en soldados
sometidos a una disciplina férrea, sujetos a los rigores implacables del
código militar (…) »21.
27Las noticias del cambio de composición en el
gobierno de la Generalitat dan paso a una de las primeras expresiones
explícitas del rechazo al trotskismo, dentro del marco del enfrentamiento
español e internacional. El hecho de que nos encontremos con uno de los
boletines precursores del Quinto Regimiento responde a varias preguntas
puesto que aún no estaba totalmente consolidado el aparato de prensa y
propaganda del Ejército :
22 « ¡Cuidado con la provocación, miliciano »,
Boletín del Quinto Regimiento de Milicias, nº 34, 16.12(...)
« Los trotskistas hacen tanto daño como los
fascistas, ayudando a los generales traidores (…) El individuo que crea
constantemente problemas al mando, el que protesta de todo y por todo, el que
está siempre chismorreando y hablando mal de los responsables sin aportar
ninguna solución, es un provocador, un escisionista, un trotskista (…) »22.
Soldados de la fraternidad
23 GATELL, « La voz del miliciano », El Combate,
CNT-Cartelera de guerra-2ª columna FAI, nº 5, 22.09.1 (...)
28El soldado Gatell, de la segunda columna FAI23
nos proporciona esta hermosa idea que elegimos como enunciado. Sí, la milicia
pretendía no sólo un modelo distinto y alternativo de defensa, sino también
la realización de una utopía en el ámbito de una colectividad que se ha
tenido que tomar las armas por necesidad y con urgencia, para no ser barrida
por las armas de los golpistas. Pero estos planteamientos se desarrollan en
el transcurso de un conflicto estabilizado, como primer gran reto y
justamente, teniendo enfrente la distopía tradicionalista y falangista.
29En la España republicana, la formación de
milicias fue reactiva, improvisada y en dramáticas circunstancias, tal como
relata la miliciana Mª de la Luz Mejías a su nieto :
24 MEJÍAS CORREA, María de la Luz, in PULIDO
MENDOZA, Manuel (Ed)., Así fue pasando el tiempo. Memoria (...)
« (…) Allí (Higuera de Vargas, Badajoz) estaban
reuniéndose todo para formar una milicia para venir a luchar a Badajoz y
ayudar a la resistencia de las fuerzas republicanas (…) el 13 de agosto
estaban reuniéndose los voluntarios para formar la milicia que iba a venir a
hacer frente a las tropas golpistas (…) Juan y Francisco cogieron un par de
fusiles viejos del cuartel que estaba abandonado por los militares, mientras
que a mí me cogieron una tercerola (¡ !) que llevé durante un tiempo colgada
del cincho (…) Como Juan sabía de caza me enseñó a cargar y descargar el
arma… Ninguno era militar y la columna estaba compuesta por obreros y
campesinos, algunos muy mayores y algunas mujeres como yo (…) El mando de la
organización estaba al cargo de los que tenían algún puesto político o
experiencia sindical (…) »24.
25
DELAPRÉE, Louis,Mort en Espagne, Paris, Editions Pierre Tisné, 1937, in
MINCHOM, Martin (Ed.) Loui (...)
30La presencia de mujeres en el frente era un
punto de mira para los periodistas y corresponsales extranjeros. En opinión
del corresponsal delParis Soir « Sin ofender a las feministas, podemos decir
que esta presencia continua de la mujer española en todos los frentes de
combate, lejos de suavizar los usos de la guerra, la hace todavía más atroz
»25.
31La disciplina constantemente reivindicada,
tiene dos caras : la obediencia en la relación vertical respecto a los mandos
y la relación horizontal entre los combatientes que respetan a los superiores
y el saludo militar es una expresión más de ello. La prensa sirve para
difundir estos cambios y el mismo Miguel Hernández, comisario de la Primera
Brigada Mixta, lo defiende públicamente :
26 « Saludo militar »,Pasaremos, revista de la
Primera Brigada Mixta, nº 71, 4 de febrero de 1937, in(...)
« De las antiguas y heroicas Milicias hemos
pasado a ser un Ejército regular, potente y disciplinado. Todos los
antifascistas hemos comprendido la necesidad de la disciplina y a ella nos
sometemos porque la experiencia nos ha demostrado que únicamente
conseguiremos la victoria sabemos cumplir con la frase : “Uno que mande y
muchos que obedezcamos” (…) »26.
32La disciplina debe nacer de la conciencia que
emplea el combatiente en todos los aspectos de la vida personal y colectiva.
Los periódicos anarquistas encuentran en este concepto, un revulsivo en el
que se contraponen las necesidades de la coyuntura y su lucha histórica
contra el militarismo :
27 El Combate, (CNT-Cartelera de Guerra, 2ª
Columna FAI), nº 20, 28.10.1936.
« Toda disciplina que no esté impuesta por la ambición
de unos patrones, dueños y militaristas, surge de una necesidad
concreta…Someternos a esta disciplina significa que, voluntariamente, nos
adaptamos para el tiempo que dure a la dirección de esta maquinaria de
guerra… Con esta fuerza moral que tenemos, adaptada a la disciplina que exige
el momento, nuestra función guerrera, seremos capaces de ganar todos los
ataques. Una vez la guerra terminada, no hace falta disciplina porque esta
termina con el fin logrado »27.
33Una vez restablecida la necesidad de mandos, el
nuevo binomio se establece entre los mandos nacidos del pueblo, es decir,
forjados en el combate o aquellos que se han mantenido leales, de procedencia
profesional.
28 Ataque, periódico de guerra editado por la
delegación de Milicias Populares Antifascistas, nº 7, 25 (...)
« Los que han ganado las estrellas en el campo de
batalla tienen que ser también jefes del nuevo ejército. Los emblemas
militares deber ser en primer grado para los milicianos de acreditado valor
que sientan nuestra causa y no para la juventud que ha permanecido hasta
ahora alejada de la lucha aunque posea títulos académicos »28.
34Este pulso se llevará al terreno del ejército
popular. Allí donde sobrevive la fórmula miliciana, se mantiene el desdén
hacia los mandos profesionales :
29 VACCA, « Ejemplos y diferencias », ¡Alerta!,
órgano de los combatientes del POUM, nº 34, 21.04.37, (...)
« Pueden hacer un profundo informe desde el
miliciano jefe más caracterizado, tanto político como militar, se convencerán
de la diferencia que existe entre los dirigentes y, por lo tanto, los hombres
de responsabilidad en los mandos del Ejército del pueblo al Ejército Regular.
Los primeros no tienen apetencias de honores ni de sueldos, siguen a la causa
por un ideal, los segundos llevan el mismo camino que el viejo Ejército (…)
»29.
30 ROJO, José Andrés, « Una construcción en el
fragor del combate », in VIÑAS, Ángel (Ed.), En el comb (...)
35La aportación miliciana sigue siendo
descalificada por los que la ven como « un enjambre de unidades dispersas,
mal armadas, excesivamente politizadas y dudosamente dirigidas por unos
oficiales cuestionados y bajo sospecha »30.
36Lo que sorprende es que, con esas
circunstancias se lograse estructurar la defensa, definir el nuevo modelo y
enfrentar un ejército profesional que contaba con el apoyo de los países
europeos con los ejércitos más potentes, Alemania e Italia. ¿Qué política se
podía hacer en el contexto de un orden internacional dinamitado ? Una y otra
vez se vuelve a ello para respaldar la posición unitaria del Frente Popular :
31 La Trinchera, nº 35, 21.9.1937.
« (…) Se olvidan de que ha sido una política, la
del Frente Popular, la que nos ha hecho comprender la necesidad de la
unidad…Guerra a muerte a la política en beneficio de un solo partido o un
solo sindicato… »31.
37Se quiere ir al ejército cohesionado en torno a
la República, su programa reformista y las fuerzas democráticas opuestas al
golpe militar :
32 « Miliciano, luchas para conseguir »,Octubre,
nº 17, 29.8.1936, p. 2.
« Miliciano, luchas para conseguir una España más
justa y humana, mejoras de tipo social que te pertenecen, según la
Constitución de la República, enseñanza gratuita para tus hijos, salarios lo
suficientemente elevados para que no sufras humillaciones ni miserias. En
resumen, tu fusil conquistará la libertad, la cultura y el bienestar social
»32.
38En el portavoz de la Columna de Hierro, del
frente de Teruel, se difunden las declaraciones que había hecho Durruti en
las fechas previas a su muerte, algo que tardó en ser conocido en los frentes
:
33 « Recientes declaraciones », Línea de Fuego,
(portavoz de la columna de Hierro CNT-FAI en el frente(...)
« (…) En cuanto a la disciplina, para mí no es
más que respeto a la responsabilidad propia y general. Estoy en contra de la
disciplina de cuartel pero también rechazo la libertad mal entendida a que
suelen recurrir los cobardes para escurrir el bulto (…) »33.
39Estas palabras ponen en primera línea de
interés que la propuesta está unida a la voluntariedad del miliciano porque
está allí no por ser un conscripto sino un combatiente del pueblo : es la
conciencia la que lo ha llevado a incorporarse y la responsabilidad le
mantiene allí frente a la desmoralización ante los aspectos que no funcionan.
La idea es que lo individual y lo colectivo están perfectamente imbricados.
40Donde pervivan más tiempo las milicias, como en
los frentes del Este y del Norte, continuará el debate :
34 BARCIA, « El ejército tiene que ser político
»,¡Clarín!, nº 3, 6.3.1937, p. 3.
« (…) ¿Debe el Ejército Popular ocuparse de
política ? ¿En los actuales momentos el Ejército está ocupándose de política
y muy seriamente se ocupa en el frente con el fusil. No hemos creído nunca en
el “soldado apolítico”. No existe porque no puede existir (…) el apoliticismo
y la neutralidad sólo valen para enmascarar la intención de apartar al
Ejército del pueblo, de ponerlo contra el Pueblo (…) »34.
41¡Clarín ! un órgano de las MAOC (Milicias
Antifascistas Obreras y Campesinas) en el frente norte, situado en Asturias
donde perviven las milicias y una fuerte ideologización. En este interesante
periódico se expresan las fricciones y ansiedades de las distintas fuerzas
políticas que apoyan al gobierno y define el vector propagandístico
transmitido por los comisarios :
35 « Aclaración necesaria a todos los componentes
de este batallón », ¡Clarín!,nº 17, 12.06.1937, p. (...)
« Ha llegado a mi conocimiento que, por muchos
camaradas de este Batallón se tiene un concepto equivocado con relación a mi
cargo. Uno de los conceptos que se tiene es que estoy en contra de
determinado sector político, y nada más lejos de la realidad. Yo lo que no
puedo permitir por ningún concepto aquí es que se haga labor partidista, pero
la propaganda de superación cultural y social en beneficio del Frente
Popular, sí, como no. Entiéndase bien : la propaganda ha de ser en beneficio
del Frente Popular y no en un sentido partidista (…) »35.
42La idea de que la acción de las milicias era
más que discutible y provocaba una grave ineficacia es transmitida por
distintos testigos. Un hombre de temple como Ignacio Hidalgo de Cisneros
señala la falta de tenacidad en las acciones ofensivas como una de las causas
del fracaso en los primeros momentos de la guerra, en retomar Ávila :
36 HIDALGO DE CISNEROS, Ignacio,Cambio de rumbo,
Vitoria, Ikusager, 2001, p. 445.
« (…) Fue una lástima que la excelente ocasión no
se aprovechase, aunque yo comprendo que un ejército no se hace en cuatro
semanas y que a nuestras improvisadas fuerzas de Navalmoral, compuestas por
milicianos incorporados voluntariamente, valientes, con buena voluntad pero
sin ninguna preparación militar, no se les podían exigir prodigios »36.
43Las crónicas de César Falcón, periodista en el
Madrid en guerra, han sido reeditadas tras una ausencia de décadas. Falcón le
toma el pulso a esa retaguardia en primera línea de fuego que constituye la
ciudad en los primeros días de septiembre y dibuja un gráfico vívido de las
milicias de los primeros momentos :
37 FALCÓN, César,Madrid, Barcelona, Hacer, 2010,
p. 108.
« (…) durante las noches, recogidos en los
barracones, continua el debate, cálido, apasionado, vibrante. Todas las
tardes hay mítines, reuniones, conferencias políticas, a las los milicianos
acuden con el entusiasmo y el fervor de los niños a una fiesta. Es una tropa
sorprendente (…) »37.
44Se trata de un ejemplo de intelectual
comprometido, llegado desde Perú y miembro del PCE, dedicado al teatro, al
periodismo y al activismo. Figura apasionante y apasionada, de la que es
buena muestra las cuatro hijas que deja en España con distintas compañeras
entre ellas, la conocida abogada Lidia Falcón O´Neill, tal como comenta en la
citada edición. Desde las calles madrileñas en los primeros momentos de la
rebelión militar, cuenta paso a paso, las etapas para crear la urdimbre de
las milicias :
38 Ibid.
« (…) Tras los parapetos, agazapados, con el ojo
atento a los vaivenes del enemigo, los centinelas comentan las ventajas del
Frente Popular (…) Jóvenes de diez y ocho años, que han participado ya en
diez combates, abandonan de pronto el juego de pelota para intervenir en una
discusión ardorosa sobre el significado histórico del levantamiento fascista.
El sol abrasa las carnes. Pero la sed más ardiente es la sed de prensa, de
noticias (…) »38.
El andamiaje del Ejército Popular
45El Ejército Popular es el resultado de una
coyuntura excepcional que da respuesta a un statu quo internacional inmerso
en un proceso de destrucción. La bandera de la unidad es común pero entre los
dos hay un cambio entre la exaltación del proletariado y en el Ejército
Popular Regular, de la democracia y lo que entonces no se llamaba el
pluripartidismo, la República. Hay que recordar que la militarización
conllevó la desaparición de las milicias de partidos, sindicatos u otras
organizaciones, y nuevas directrices propagandísticas, ahora sí centralizadas
desde la Subsecretaría de Propaganda del ministerio de Defensa. El vector
fundamental propagandístico se sitúa en la unidad de las fuerzas combatientes
en el territorio republicano. No debemos acudir a una supuesta contraposición
entre las dos etapas ; en realidad, cambian las prioridades propagandísticas.
Los periódicos se vuelven menos doctrinales y más sometidos a los intereses
del recién creado ejército, que pretende crear una cohesión donde no existía
:
39 « Milicias Populares », Milicia Popular, nº 1,
26.7.36, in NÚÑEZ DÍAZ-BALART, Mirta, « Milicia Popu(...)
« Ciudadanos : republicanos, socialistas,
comunistas, anarquistas. Hombres libres, trabajadores en general (…) Demos a
nuestra lucha todo cuanto somos y podemos, poniéndonos de manera
incondicional al servicio de las Milicias Populares, que serán las únicas
que, por estar compuestas por lo más sano de la clase trabajadora y de las
masas populares, logren de manera clara y concreta, el definitivo
aplastamiento de esta canalla (…) »39.
46Para Julián Casanova, los grandes logros del
gobierno Largo Caballero se sitúan en
40 CASANOVA, Julián, « El sueño anarquista.
Guerra civil y revolución », in VIÑAS, Ángel (Ed.), op. ci (...)
« La creación de un ejército regular, el control
de la retaguardia y la reconstrucción del Estado (que se abordaron, en medio
de fuertes disputas y tensiones políticas entre las fuerzas que configuraban
la coalición del Gobierno »40.
47En el tránsito de las milicias al Ejército
Popular se crean organismos pluripartidistas a distintos niveles. A la cabeza
de la defensa de la capital, la Junta de Defensa que significará un parón
definitivo en el avance del ejército de África. En las propias unidades se
crean Comités de Milicias. Pedro Mateo Merino, combatiente cuya longevidad le
permitió llegar a la Transición, definió a los Comités como « una especie de
comisario político colectivo » Milicia Popular como portavoz del Quinto
Regimiento de Milicias Populares se constituye en el baluarte de la
militarización y su portavoz como ejemplo de la evolución de un modelo a otro
modelo.
41 « Ha quedado constituida la Junta de Defensa
de Madrid »,Milicia Popular, nº 88, 30.11.36, p. 6.
48Cuando se constituya la Junta de Defensa de
Madrid, una de sus principales banderas será que « (…) está integrada por
todas las organizaciones que contribuyen con su esfuerzo a la lucha que se
libra a las puertas de la capital »41.
49La columna del capitán Alberto Bayo expresa a
través de La Columna de Baleares, boletín destinado a acompañar el desembarco
en Mallorca de la conocida como Columna Bayo, expresa la coexistencia de
varios comités en pleno frente :
42 Columna de Baleares, nº 2, 24.08.1936.
« El capitán Bayo ruega al Comité de Abastos se
reúna con él en la fábrica a las dos. El Comité Político a las tres en el
mismo sitio (…) Los jefes militares de los frentes y los que manden milicias
pueden acudir a la reunión de éstos que más les interese »42.
50La prensa no sólo da a conocer los nuevos
organismos sino también lo que lo acompaña, por ejemplo, los mandos. La
recreación del ejército trae consigo el retorno de una organización vertical,
la necesidad de prestigiar a los mandos para que éstos sean obedecidos.
Frente al compadreo propio de las Milicias, hay un esfuerzo continuo de
exaltar a los mandos que encabezan las operaciones. Fundamentalmente, se
subraya la figura del mando nacido del pueblo, es decir de las Milicias, un
voluntario que ha ascendido por la apreciación de sus cualidades en ejercicio
inmediato. La aportación del militar profesional, o bien queda desdibujada o
bien suele verse acompañada de cierta halo de sospecha, consecuencia clara
del golpe. Esta sombra no cae sobre aquellos que encabezaron unidades
milicianas como Julio Mangada Rosenorn que se incorporó a la lucha en la
sierra norte entre Madrid y Segovia. (Como curiosidad, el pueblo de Santa María
de la Alameda, del noroeste madrileño, pasó a llamarse Alameda de Mangada.
Avance, que disputaba a Milicia Popular su condición de decano, le dedica una
página a « nuestro camarada general ».)
51Tardíamente, a la altura del primer trimestre
de 1937, aún había roces entre las fuerzas políticas presentes en el gobierno
y en el frente, creaban resquemores entre las distintas fuerzas. Se seguían
manteniendo usos y modos del periodo miliciano y se realizaban asambleas
dentro de las unidades :
43 En Marcha (portavoz de la 22 Brigada Mixta de
la 39 División, frente de Teruel), nº 7, 9.02.1937.
« (…) ¿ESPACIO DESPUÉS DE LA INTERROGACIÓN) Por
qué en una asamblea de este batallón (4º, de la 22 brigada) se dice que los
miembros pertenecientes al PCE dentro del batallón están realizando una labor
política partidista en contra de la unión de las JSU (ESPACIO ANTES DE LA
INTERROGACIÓN) ? (…) Hace falta un trabajo político más intenso de los
responsables de las JSU y del PCE en el cuarto batallón para que todos sepan los
lazos de compañía y de trato que nos unen (…) »43.
52Posiblemente, la situación del frente turolense
ahondaba en polémicas ya superadas, pero allí donde la polémica había sido
más profunda y durante más tiempo, aún chirriaban los goznes de la cohesión.
Los partidos integrados en el Frente Popular no todos tienen el mismo peso.
La situación de cada uno de ellos estaba determinada por la política nacional
e internacional respecto al conflicto español. Los trotskistas, fuera del
marco político de la legalidad, son denostados con frecuencia llamándoles «
fascistas de vanguardia y retaguardia ». De reforzar el Frente Popular se
trató toda la guerra, con un mensaje antagónico a la política partidista que
debía estar ausente de los frentes. La dureza en el trato era muy frecuente
en los casos en los que se consideraba que se ponía en peligro la continuidad
de la lucha :
44 Octubre, nº 3, 11.08.1936.
« Andan por ahí muchos emboscados que cambian de
criterio según las situaciones. ¡Cuidado ! Procuremos eliminar a estos
elementos de todos los puestos donde se encuentren. Estos son los momentos
adecuados para eliminar las malas hierbas (…) »44.
53El comisario político, la gran innovación del
ejército popular, era la representación de esa unidad :
45 Frente de Extremadura, (boletín de los
comisarios de guerra de este sector, luego de la 43 brigada)(...)
« (…) Camarada miliciano : los comisarios
políticos son representantes de tu partido o de la organización obrera a la
que perteneces ; tanto ellos como los jefes que hoy te mandan son, como tú,
hijos del pueblo ; por esto mismo debes ver en ellos a tus hermanos »45.
54El comisario tendrá como una de cuyas
principales tareas la propaganda hacia los integrantes de la brigada : la
unidad política, la formación militar, la demolición ética y política de las
razones del enemigo. En Al Ataqueexplican muy claramente los temas que se
deben tratar :
46 « A nuestros colaboradores », Al Ataque, s
.n., 20.09.1937, p. 7.
« ¿Por qué no podemos fraternizar nunca con el
enemigo ? necesidad de capacitación política de los nuevos reclutas, cuidado
del fusil y del resto del material de guerra, descomposición del campo
faccioso, estado tiránico a que están sometidas las provincias ocupadas por
los rebeldes, experiencia en los combates realizados, importancia del dominio
de la técnica, necesidad de vigilancia en nuestras filas (…) »46.
55Y también los que no se debían tratar :
47 « Para nuestros colaboradores », Al Ataque, nº
26, 09.08.1937, p. 5.
« (…) aparece alguna vez cierta clase de escritos
donde se atiende más a verter elogio tras elogio, en lo que el incienso
personal es la nota predominante. No hay que decir que esta clase de
colaboración no sólo no nos interesa, sino que la detestamos (…) »47.
56Ni florituras literarias, ni temas que no
tuviesen un contenido pedagógico en relación con el frente :
48 VILLANUEVA, Miguel, « Cordialmente »,Fernando
de Rosa, nº 5, 19.02.1937, p. 4.
« (…) Nuestro periódico salió a la luz para imitar
aquellas publicaciones pornográficas que utilizaba la burguesía para cegar la
conciencia de los trabajadores (…) para que esa página se dedicase a
enseñarnos cuáles son nuestros deberes en estos momentos »48.
57Con esto quizás se responde a los excesos del
pasado respecto a la figura de Valentín González, El Campesino, aunque ésta
no desaparece. Todavía en noviembre de 1937 se resalta la presencia de «
Campesino » en un acto de la unidad militar.
58Entre las formas que se heredan es la asamblea
pero radicada no en el ámbito militar sino en otros que no implicaran el
desempeño de las armas ; en este caso, para determinar el contenido y forma
del periódico de la unidad :
49 « Satisfacción »,Avance, nº 176, 29.04.1937.
« La asamblea fue el fiel reflejo de lo que
nuestra brigada siente por su periódico (…) Todos coincidieron en la
aprobación de las secciones que, para su engrandecimiento, fueron propuestas
en el resumen que de todos los discursos hizo el comisario de la Brigada (…)
»49.
59Avance es un ejemplo perfecto de la evolución
de órgano de columna (en este caso, Mangada) a portavoz de unidad del
ejército regular popular. Por ello disputa a Milicia Popular, el decanato de
la prensa de guerra, situando su primer ejemplar el 23 de julio en la sierra de
Madrid.
60Durante toda la guerra, se está definiendo el
nuevo modelo unitario en el que se identifica la cohesión de los combatientes
de una unidad con su defensa de la nación agredida, desde dentro y desde
fuera. Al factor emocional se le añade el enlace respecto al mando, más
profundo si éste procede del ejército del pueblo, es decir, se ha fraguado en
los combates y no es militar de carrera. Ya ha desaparecido el factor
diferencial del partido o sindicato, y se ofrece la fragua de un nuevo
ejército con los mimbres milicianos y los mandos que se han gestado en la
lucha, al frente de los voluntarios.
La gestación de la moral revolucionaria
61La moral se identifica, en ocasiones, con la
honestidad en cuanto a los bienes con lo cual no se diferenciaría de la moral
tradicional :
50 GATELL, « La voz del miliciano », El Combate
(CNT-Cartelera de guerra.2ª columna FAI), nº 5, 22.09. (...)
« los compañeros de la segunda columna
expedicionaria Enrico Malatesta (…) encontraron dinero y documentos (…) e
inmediatamente, hicieron las gestiones oportunas para entregarlo todo al
referido compañero. Así es nuestra moral revolucionaria »50.
62Pero también habría que unir moral con el
espíritu bélico y aquellos elementos que distribuidos con equidad y justicia,
como los permisos, contribuían a mantener la moral de los combatientes. Los
actos de fraternización con representantes de la retaguardia o las visitas de
comités con intercambio de objetos simbólicos como banderas bordadas tenían
también el objetivo de apoyo moral a los combatientes. También tendríamos que
verlo en el binomio de moral-desmoralización. Este último término podía ser
igual a deserción, a fraternización con el enemigo, a evasiones hacia el
adversario… Pero hay otros conceptos más sutiles como emboscado o derrotista.
La capitulación, el armisticio o la mediación, conceptos bastante escasos en
1936 y 1937, crecen exponencialmente en 1938 y 1939.
51 Ofensiva, (órgano de la 18 Brigada Mixta), nº
46, 24.04.38.
63El objetivo central que es la victoria, preside
la reorientación de los contenidos, de tal modo que todo lo que ponga palos
en las ruedas de ese camino es objeto de seria advertencia : « (…) Así
camaradas, cuando oigas hablar de aislamientos y de incomunicaciones, sin
contestar a quien lo diga si está cerca de ti, vigílale. Si insiste en el
comentario, denúnciale. No consientas ningún bulista ni traidor »51. A partir
de la creación del ejército popular celebran cada cierto tiempo reuniones de
comisarios y responsables de la prensa militar, como la celebrada en la
primavera y el inicio del otoño de 1937 para repasar, uno por uno, cada
periódico de unidad e incluso existe un Boletín de Orientación de la Prensa
de las Unidades del Ejército :
52 « La prensa de las unidades: Balas Rojas,
portavoz de la 75 Brigada Mixta », El Comisario, nº 2, 27 (...)
« Entre los muchos periódicos de brigada, Balas
Rojas es uno de los buenos periódicos (…) la acertada educación política y
cultural de los combatientes que en sus páginas se realizan (…) cuenta con
una cantidad de colaboraciones, tanto entre los mandos como en los comisario
(…) Falta el reflejo de la vida política, cultural y militar que llevan los
distintos batallones. Estimamos que la redacción del periódico comete un
error hablando del miliciano y no del combatiente o soldado »52.
64El semanario de la Vª División, luego IV Cuerpo
de Ejército lo explica muy bien :
53 « ¿Por qué se publica Kriss?», Kriss, nº 1,
21-1-37, p. 1.
« No tendrá nuestro periódico una orientación
política determinada porque creemos que todo lo que no sea hoy desechar las
cuestiones partidistas es contraproducente…Nuestro periódico sólo tiene
orientación antifascista. Sólo un objetivo : el poder servir de estímulo a
los camaradas que anteponen así mismos sus ideas y piensan más en la libertad
de nuestro pueblo que en su propia vida. Kriss quisiera servir para crear una
conciencia revolucionaria y que ésta estuviese siempre por encima de todas
las pequeñas pasiones (…) »53.
54 El Combate (CNT-Cartelera de guerra. División
Luis Jubert/FAI), n º 44, 17.02.1937, p. 2.
65Allí se encuentra otro terreno de
reivindicación, puesto que la retaguardia es un territorio destinado a la
moralización entendida como reorientación en función de las necesidades de la
guerra y la movilización de los jóvenes para la guerra, lo cual evidenciaba
que había jóvenes que lograban ocultarse o introducirse en destinos ajenos al
ejército « (…) Movilización. En la retaguardia piden la movilización general.
Nosotros desde el frente no la pedimos, la exigimos »54. No hay que olvidar
que la quinta columna sobrevivía a todas las medidas lo cual evidenciaba que
tenía importantes raíces y que no se tomaba la medida determinante de
declaración de estado de guerra, que sólo llegó en febrero de 1939.
66La organización denominada Frente de la
Juventud inspira la creación deTrincheras como « muestra de la unidad
antifascista juvenil de Valencia ». La retaguardia era, a su vez, el lugar de
los emboscados. Con ese término se señala a los que lograban evadir sus
responsabilidades con la guerra impuesta, aún estando en condición para ello.
Éstos se podían haber infiltrado incluso en puestos de responsabilidad, para
no estar en las trincheras y empuñar las armas :
55 JIMÉNEZ SÁNCHEZ, José, « La seguridad del
triunfo », Trincheras,nº 6, 29.07.1937.
« Es necesario acabar con los emboscados de la
retaguardia, lo que, amparados en un momento de barullo y para el cual
carecen de capacidad cultural, no han pisado los frentes de combate, a pesar
de estar en la edad para ello. Qué se cumpla el decreto de los tres meses en
el frente para todos estos parásitos, y después que demuestren conocimiento
para el cargo que tenían »55.
67El comportamiento cívico y honesto es exaltado
como en la moral social tradicional y los permisos para ir a la retaguardia
son los momentos adecuados para demostrarlo :
56 Frente de Extremadura, nº 3, 31.12.1936.
« Milicianos : las casas que ocupas en las
barriadas de este sector son de camaradas que se encuentran en distintos frentes
y luchando en contra del Fascismo. Respeta todo lo que existe en su morada.
En caso de hacer uso de algunos útiles de las casas que ocupas, vuelve a
dejar todo en orden »56.
68Resulta muy hermosa la propuesta de cambiar
usos y costumbres que denigraban a las personas en el frente y en la
retaguardia. Se trataba de hacer desaparecer la humillación de los reclutas y
las vejaciones que se le solían ejercer sobre ellos. El nuevo espíritu de
fraternidad debía transformarlo todo :
57 GARCÍA, Luciano, « Vivan los pelaos
»,Artillería Popular, nº 25, 17.6.1937, p. 4.
« Ocurría que cuando un reemplazo nuevo entraba
antes de julio del año pasado en los cuarteles por una costumbre absurda eran
objeto los nuevos reclutas de necias burlas, llegando en ocasiones a ser
demasiado pesadas. A los pocos días se les obligaba a raparse y la mofa se
acrecentaba con los estúpidos calificativos de “quinto”, “pelao” y otros… No
pasa esto en el Ejército Popular »57.
58 MARTÍNEZ DE LA CRUZ, Félix, El ejército
Popular Regular: orígenes y formación 1936-1937, Madrid, Gr (...)
69Félix Martínez de la Cruz atribuye al entorno
más positivo que encontró Largo Caballero para sus cambios trascendentales
frente a los que había encontrado Giral con los batallones de voluntarios
porque « al gobierno de Largo Caballero (…) le respaldaban todas las fuerzas
integradas en el abanico político del Frente Popular »58.
70Ahí también sitúa Michael Alpert el inicio del
ejército « cuando se publicó un decreto instituyendo batallones de
voluntarios para reclutar entre milicianos de veinte a treinta años (…) »
Alpert recuerda que :
59 ALPERT, Michael,op.cit., p. 41.
« los batallones de voluntarios no fueron bien
recibidos por todo el mundo (…) Esta hostilidad contra la militarización,
asociada principalmente a la CNT, no era algo exclusivo de los anarquistas.
En realidad, como más adelante se verá, sólo los comunistas pidieron la
militarización desde el principio (…) »59.
60 GARCÍA MAROTO, Vidal, Artillería Popular, nº
23, 3.06.1937.
71Todo lo que no elevaba el espíritu del
combatiente debía desaparecer, a pesar de su dificultad « el juego de naipes
(…) no mueve el espíritu hacia un fin útil o desarrollo prometedor, no es
posible que exista en nuestro ejército (…) »60.
72Los periódicos anarquistas y trotskistas son
una mina al respecto. Su mirada a la presencia pública de la mujer es
constante y su aspiración al cambio en las relaciones hombre-mujer se traduce
en la reivindicación por un cambio en las relaciones humanas que tiene su eje
en el nuevo papel de la mujer en el frente. Curiosamente, son estas
publicaciones las que se atreven a proponer abiertamente, la discusión sobre
la eficacia de la mujer en las trincheras y su retirada a la retaguardia.
Epílogo
73Hay momentos históricos en los cuales afloran
hechos extraordinarios que desbordan cualquier cauce labrado previamente. En
la coyuntura de la Guerra Civil, en el territorio la República en guerra, se
asumen retos determinados por la urgencia del momento : la articulación de un
modelo de defensa absolutamente renovado, la incorporación de la mujer al
frente y su posterior retorno forzado a la retaguardia, la transformación del
voluntario al recluta bajo el baldón de un orden internacional hostil a la
democracia española.
74La prensa se inserta en ello como soporte de
contenidos formativos, informativos e ideológicos que respaldan la estructura
reconstruida sobre la marcha de la guerra. La prensa se constituye en un arma
incruenta destinada a reforzar por dentro al combatiente, de la cabeza a los
pies.
75Las imprentas (cuyo número ha aumentado con la
incautación de las adscritas a publicaciones pro-golpistas) acogen estas
nuevas publicaciones. Salvo en los primeros momentos en los cuales se da
noticia de la existencia de camiones-imprenta, los periódicos se imprimen en
la retaguardia y Madrid, con su tradicional industria de artes gráficas, se
constituye en el principal centro de edición.
76El origen miliciano de sus primeras páginas
determina que el componente ideológico sea trascendental en el contenido
inicial. Los periodistas eran voluntarios para la redacción, edición o
confección de los textos, así como para su distribución. La financiación de
todo el aparato recae sobre el organigrama militar, en especial, el
Comisariado Político.
77El contenido está determinado por las
necesidades de la guerra y ello incluye lo político, lo militar, lo cultural
y lo propagandístico en el marco de una evolución que le lleva de ser
portavoz de unidades milicianas a militares, en todo su escalafón. El espacio
delimitado para su acción es el interior de las filas, quedando la
retaguardia a disposición de otras autoridades y otros objetivos.
78Se trata de una prensa orientada desde el mando
(y entendemos el Comisariado Político como parte sustancial y específica de
él) que abre sus páginas a las campañas político-propagandísticas que
responden a las necesidades del momento. Milicia Popular, el periódico del
Quinto Regimiento, se constituye en el adalid de la militarización más
temprana. En sus páginas (y de ahí salta a las restantes) se realizan las
primeras campañas de exaltación de los mandos, de aquellos que han nacido de
la entrega a la causa desde la primera hora. Cuando la guerra se prolongue,
los « Trece Puntos del Dr. Negrín » y , a punto de finalizar la guerra, los «
Tres Puntos de Figueras », resumen para los combatientes los mínimos
ideológicos y políticos de que deben disponer los combatientes de cara a la
continuidad de la guerra y a la evolución de la política internacional.
79Con la evolución, se pasa de la ideología del
partido u organización que inspirase la milicia hacia un contenido político
de carácter unitario, basado en una República reformista como bandera común.
Del espectro político inicial de las fuerzas antigolpistas han sido
descabalgados, como es sabido, los trotskistas. Los anarquistas seguirán
estando presentes en la prensa sobre la base de asumir a regañadientes el
ejército regular. La actitud pública de Cipriano Mera de respaldo a un
ejército de nuevo cuño será el broche de dicha actitud.
80El papel de la prensa en este ámbito es muy
superior al que desempeña en el ejército enemigo. No se trató sólo de
inyectar al combatiente lector determinados contenidos, sino que mantiene una
voluntad de interacción controlada que lo hace más rico.
81El aparato de prensa pretende constituirse en
el andamiaje de una defensa que se construye sobre la marcha de la guerra y
que nunca alcanzó una cohesión perfecta ni eficacia equivalente en todo el
territorio republicano, donde sin duda destacó el ejército del Centro. Una
vez más se cumple la máxima de que lo que no logra militarmente no se puede
sostener sólo en el ámbito de la propaganda.
82El público interno está separado física y
mentalmente de la retaguardia. Se le intenta centrar en las trincheras y
tranquilizarle respecto a la retaguardia, que aparece limitadamente en sus
páginas. La transformación del público lector en el cual se nota el paso de
voluntario al recluta, implicará necesariamente la pérdida de muchos grados
de discusión política en su contenido. Se aumenta el carácter divulgativo
respecto a la formación regular y de otro, se da aliento al apoyo, ante todo
el Ejecutivo, que no debía ser cuestionado.
83El comisario político tendrá, entre sus
atribuciones habituales, la supervisión de la prensa y la coordinación con el
resto del aparato de propaganda, que sólo se constituye como tal con la
formación del ejército regular popular.
84Cuando hablamos de 454 periódicos de guerra
hablamos del conjunto de lo que se ha creado a lo largo de casi tres años de
guerra pero sin que, en ningún momento, convivan tal número de cabeceras. La
pirámide de portavoces desde la compañía a los cuerpos de ejército, órganos
de servicios y armas tienen un contenido trazado desde el aparato del
Comisariado que se abre a una participación supervisada de los combatientes.
85El objetivo era convertir dicho aparato
informativo propagandístico en un andamiaje que apoye y sostenga la evolución
de la defensa republicana, edificada con inmensas dificultades en el
transcurso de una guerra.
Haut de page
Notes
1 ARÓSTEGUI, Julio, Por qué el 18 de julio… Y
después, (ASÍ ES EL TÍTULO) Barcelona, Flor del Viento, 2001, pp. 199-200.
2 ARÓSTEGUI, J., op. cit., p. 201.
3 RAMOS, Manuel, Una vida azarosa. 44 años de
exilio en Francia, Gerona, Ed. Del autor (1993) en Víctor PARDO LANCINA, «
Algunas notas sobre la guerra civil en Los Monegros », en HODGSON, Agnes, A
una milla de Huesca, Zaragoza, Rolde de Estudios Aragoneses-Prensas
Universitarias, 2005.
4 CONTRERAS, Carlos J., « Como organizar las
Milicias », in Milicia Popular, nº 2, 7 de agosto de 1936, p. 3 en NUÑEZ
DÍAZ-BALART, Mirta, « Milicia Popular, un modelo de propaganda para la
militarización », in Revista de Ciencias de la Información, nº 6, 1989, p.
201. Sobre la disputa entre este periódico y Avance, boletín de lucha
antifascista, sobre cuál de los dos era el decano de la prensa de guerra en
NÚÑEZ DÍAZ-BALART, Mirta, La prensa de guerra en la zona republicana durante
la guerra civil española, Madrid, de la Torre, 1992, tomo I.
5 PUELL DE LA VILLA, Fernando, « Operaciones
militares, vivencias rifeñas, lecturas de la Gran Guerra y añoranzas de Valmy
», in Ángel Viñas, Ed., En el combate por la historia. La República, la
guerra civil, el franquismo, Barcelona, Pasado y Presente, 2012.
6 « Nota de la redacción », Venceremos, órgano
del batallón de Milicias Populares de Jaén, n º 2, 19.08 1936, p. 4 (Sólo se
precisa la unidad editora cuando se repite la cabecera en varias unidades)
7 KOLTSOV, Mijail, Diario de la guerra española,
Madrid, Akal, 1978, p. 63
8 ¡No Pasarán!, n º 18, 1.04.1937.
9 « Para ganar la guerra », Orientación Social, n
º 45, 11.10.1936, p.1.
10 Artillería Roja, nº 17, 23.01.1937, p.3.
11 ROJO HERNÁNDEZ, Severiano, « Introduction » a
« La presse espagnole et la Guerre Civile. Entre rupture et propagande
(1936-1939) », in El Argonauta Español, nº 7, (janvier 2010), § 6, p. 3. URL : http://argonauta.revues.org/313
12 Canarias Libre, nº 29, 16.12.1936.
13 « Sobre la militarización », Hierro, nº 4,
19.10.1936.
14 CASTILLO, E., « Una sola consigna: ganar la
guerra », Vida Nueva, nº 10, 13.02.1937, p. 2.
15 « Tribuna del comisario », Disciplina, nº 6,
20.10.37.
16 « Documentos para la historia », Ejército del
Pueblo, nº 2, marzo de 1937.
17 ARÓSTEGUI (Julio), MARTÍNEZ (Jesús A.), La
Junta de Defensa de Madrid. Noviembre 1936-abril 1937, Madrid, Comunidad de
Madrid, 1984, p. 38.
18 ARÓSTEGUI, J., op. cit., p. 45.
19 ROJO, General Vicente, ¡Alerta los pueblos!
Estudio político militar del periodo final de la guerra española, Barcelona,
Planeta DeAgostini, 2005, p. 30.
20 ANTÓN, Francisco, « Papel de los comisarios en
la defensa de Madrid »,Comisario, s.l. (Valencia), nº 3, noviembre de 1938,
p.7. Existe una interesante edición facsímil, con un discutible estudio
introductorio de José Luis GARCÍA MARTÍN, Comisario 1938-1939. Edición
facsimilar, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2003.
21 DELAPRÉE, Louis, Mort en Espagne, Paris,
Editions Pierre Tisné, 1937, in MINCHOM, Martin (Ed.), Louis DELAPRÉE, Morir
en Madrid, Madrid, Raíces, 2009, p. 139.
22 « ¡Cuidado con la provocación, miliciano »,
Boletín del Quinto Regimiento de Milicias, nº 34, 16.12.36.
23 GATELL, « La voz del miliciano », El Combate,
CNT-Cartelera de guerra-2ª columna FAI, nº 5, 22.09.1936, in NUÑEZ
DÍAZ-BALART, Mirta, op.cit., p. 312, tomo I.
24 MEJÍAS CORREA, María de la Luz, in PULIDO
MENDOZA, Manuel (Ed)., Así fue pasando el tiempo. Memoria de una miliciana
extremeña, Sevilla, Renacimiento, 2006, p. 67.
25 DELAPRÉE, Louis, Mort en Espagne, Paris,
Editions Pierre Tisné, 1937, in MINCHOM, Martin (Ed.) Louis DELAPRÉE, Morir
en Madrid, Madrid, Raíces, 2009, p. 41.
26 « Saludo militar », Pasaremos, revista de la
Primera Brigada Mixta, nº 71, 4 de febrero de 1937, in HERNÁNDEZ, Miguel,
Crónicas de la guerra de España, Barcelona, Flor del Viento-Fundación Domingo
Malagón, 2005, p. 51.
27 El Combate, (CNT-Cartelera de Guerra, 2ª
Columna FAI), nº 20, 28.10.1936.
28 Ataque, periódico de guerra editado por la
delegación de Milicias Populares Antifascistas, nº 7, 25.12.36.
29 VACCA, « Ejemplos y diferencias », ¡Alerta!,
órgano de los combatientes del POUM, nº 34, 21.04.37, p. 3.
30 ROJO, José Andrés, « Una construcción en el
fragor del combate », in VIÑAS, Ángel (Ed.), En el combate por la historia.
La República, la Guerra Civil, el franquismo, Barcelona, Pasado y Presente,
2012, p. 371.
31 La Trinchera, nº 35, 21.9.1937.
32 « Miliciano, luchas para conseguir », Octubre,
nº 17, 29.8.1936, p. 2.
33 « Recientes declaraciones », Línea de Fuego,
(portavoz de la columna de Hierro CNT-FAI en el frente de Teruel), nº 26,
9.10.36, p. 1.
34 BARCIA, « El ejército tiene que ser político
», ¡Clarín!, nº 3, 6.3.1937, p. 3.
35 « Aclaración necesaria a todos los componentes
de este batallón », ¡Clarín!,nº 17, 12.06.1937, p. 3.
36 HIDALGO DE CISNEROS, Ignacio, Cambio de rumbo,
Vitoria, Ikusager, 2001, p. 445.
37 FALCÓN, César, Madrid, Barcelona, Hacer, 2010,
p. 108.
38 Ibid.
39 « Milicias Populares », Milicia Popular, nº 1,
26.7.36, in NÚÑEZ DÍAZ-BALART, Mirta, « Milicia Popular, un modelo de
propaganda para la militarización », Revista de Ciencias de la Información,
Madrid (UCM), nº 6, (1989), p. 199.
40 CASANOVA, Julián, « El sueño anarquista.
Guerra civil y revolución », in VIÑAS, Ángel (Ed.), op. cit., p. 410.
41 « Ha quedado constituida la Junta de Defensa
de Madrid », Milicia Popular, nº 88, 30.11.36, p. 6.
42 Columna de Baleares, nº 2, 24.08.1936.
43 En Marcha (portavoz de la 22 Brigada Mixta de
la 39 División, frente de Teruel), nº 7, 9.02.1937.
44 Octubre, nº 3, 11.08.1936.
45 Frente de Extremadura, (boletín de los
comisarios de guerra de este sector, luego de la 43 brigada), nº 1, 17 de
diciembre de 1936.
46 « A nuestros colaboradores », Al Ataque, s
.n., 20.09.1937, p. 7.
47 « Para nuestros colaboradores », Al Ataque, nº
26, 09.08.1937, p. 5.
48 VILLANUEVA, Miguel, « Cordialmente », Fernando
de Rosa, nº 5, 19.02.1937, p. 4.
49 « Satisfacción », Avance, nº 176, 29.04.1937.
50 GATELL, « La voz del miliciano », El Combate
(CNT-Cartelera de guerra.2ª columna FAI), nº 5, 22.09.1936.
51 Ofensiva, (órgano de la 18 Brigada Mixta), nº
46, 24.04.38.
52 « La prensa de las unidades: Balas Rojas,
portavoz de la 75 Brigada Mixta »,El Comisario, nº 2, 27.05.1937.
53 « ¿Por qué se publica Kriss?», Kriss, nº 1,
21-1-37, p. 1.
54 El Combate (CNT-Cartelera de guerra. División
Luis Jubert/FAI), n º 44, 17.02.1937, p. 2.
55 JIMÉNEZ SÁNCHEZ, José, « La seguridad del
triunfo », Trincheras, nº 6, 29.07.1937.
56 Frente de Extremadura, nº 3, 31.12.1936.
57 GARCÍA, Luciano, « Vivan los pelaos »,
Artillería Popular, nº 25, 17.6.1937, p. 4.
58 MARTÍNEZ DE LA CRUZ, Félix, El ejército
Popular Regular: orígenes y formación 1936-1937, Madrid, Gráficas Sol, 1993,
p. 57.
59
ALPERT, Michael, op.cit., p. 41.
60 GARCÍA MAROTO, Vidal, Artillería Popular, nº
23, 3.06.1937.
Haut de page
Référence électronique
Mirta Núñez Díaz-Balart, « Convivencia y
conflicto de modelos de defensa a través de los periódicos de guerra
republicanos (1936-1939) », El Argonauta español [En ligne], 10 | 2013, mis
en ligne le 01 janvier 2013, consulté le 29 juin 2014. URL :
http://argonauta.revues.org/1894
Haut de page
Auteur
Mirta Núñez Díaz-Balart
Universidad Complutense de Madrid
|
Convivencia y conflicto de modelos de defensa a través de los periódicos de guerra republicanos (1936-1939) Mirta Núñez Díaz-Balart
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario